Han pasado tantisimas cosas en este poco tiempo, que ni se por donde empezar. Los últimos meses han sido una locura, un caos. Dejé a mi novio, volvimos, él me dejó a mi, volvimos. Mi padre casi muere de un ataque al corazón, me pasé dos meses yendo al hospital cada dia. Salí de fiesta, salí mucho de fiesta, lunes, martes, miercoles, jueves, viernes, sábado y domingo, bebí hasta reventarme, me drogué hasta olvidar quien era. Me fuí de casa. Empecé a ir al psicologo, mejoré, luego empeoré, luego quise morirme, luego volví a mejorar. Bajé a los 52 kilos, volví a subir hasta 57, bajé a 50, subí a 55. No quiero decir mi peso actual, pero es demasiado. He vivido con la falsa ilusión de que era bella, de que todo estaba bien, de que no importaba. Pero no es así.
Y estoy tranquila, extrañamente tranquila, porque se lo que tengo que hacer. Sólo tengo que quitarme esa costumbre tan fea de comer.
Sólo tengo que dejar de comer y olvidar todo lo demás.
Se como se hace.
No voy a volver a comer hasta que me desmaye, hasta convertirme en huesos.
Lo prometo
Y a todas mis preciosas princesas, a todas vosotras disculpad no haber dado señales de vida, haberos preocupado, os quiero!